Cuando secas al congelador naranjas, estás preservando toda su maravillosa naturalidad. No tienes que añadir azúcares u otros ingredientes para que sepan bien. Eso significa que puedes obtener el sabor dulce y ácido que amas de las naranjas y aún así perder peso. Las naranjas deshidratadas por congelación están llenas de vitaminas y minerales, lo que significa un tentempié saludable para todos.
Hay tantas buenas razones para merendar con naranjas deshidratadas por congelación. Son ligeras y se llevan bien en una bolsa, por lo que son ideales para comer mientras viajas. Además, tienen una excelente vida útil, por lo que puedes almacenarlas en tu despensa durante meses sin preocuparte de que se echen a perder. ¡Y no hacen ningún desorden! Puedes comértelas sin mancharte las manos con jugo pegajoso.
Una de las cosas más geniales de las naranjas deshidratadas por congelación, hablando de textura, es cómo se sienten cuando las comes. Si muerdes una naranja deshidratada por congelación, suena fantástico. Son crujientes por fuera, elásticas por dentro y eso las convierte en un snack divertido y delicioso para niños y adultos.
Un bocadillo para mantenerte en marcha. El bocadillo perfecto para familias activas, ideal para el almuerzo, después de la escuela o como tentempié. ¡Conveniente para llevar y consumir mientras te mueves! (ss2018 2,011495b10 Paquete de 30!PAD>>())(1810.dp_(1810 pGO!IEnumerator!つけプセゴ GO!!.jz48.layer ) Otra descripción: Bocadillo para disfrutar en movimiento, libre de Oxo. Tentempié conveniente para familias activas.
Los naranjas deshidratados al vacío son un tentempié cómodo cuando la vida se pone ajetreada para las familias. Ya sea que vayas a la escuela, al trabajo o al parque, las naranjas deshidratadas son un bocadillo fácil y práctico. Son perfectas para llevar en tu lonchera, mochila o bolso, ofreciendo un snack nutritivo y delicioso que te mantendrá energizado durante todo el día.
Si te gustaría intentar secar naranjas por congelación en casa, ¡puedes hacerlo! Solo necesitas algunas naranjas frescas, un cuchillo y una máquina de secado por congelación. Comienza cortando las naranjas en rodajas finas y quita cualquier semilla. Coloca las rodajas de naranja en las bandejas de tu máquina de secado por congelación y asegúrate de que no se toquen entre sí. Enciende la máquina y déjala trabajar durante varias horas, o hasta que las naranjas estén completamente secas y crujientes.
Puedes comer tus naranjas deshidratadas por congelación inmediatamente después de secarlas o almacenarlas en un recipiente. Las naranjas deshidratadas por congelación son deliciosas para comer solas, o en tu mezcla de senderismo favorita. También puedes probarlas como topping para yogur, avena o ensalada, etc., y disfrutar de un sabor dulce y ácido en tus comidas.
Copyright © Jiangsu Bolaike Refrigeration Science And Technology Development Co., Ltd. Todos los derechos reservados Política de privacidad Blog