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La estabilidad de los productos y su vida útil son fundamentales en estas industrias, y los liofilizadores son activos importantes. Este plan sistemático y preventivo de mantenimiento no es algo que sería bueno atender, sino una necesidad muy importante cuando se dispone de una máquina de alta capacidad (una máquina que está siempre funcionando o que opera frecuentemente). El mantenimiento periódico y adecuado garantiza la calidad uniforme de los productos, una alta producción con un costo mínimo de operación y una vida útil prolongada de las máquinas. Ignorar estas revisiones puede provocar errores en los procesos, contaminación de lotes y daños costosos de reparar. En este blog analizamos algunos de los procedimientos fundamentales de mantenimiento que deben incluirse en cualquier programa de mantenimiento para liofilizadores.
Inspecciones visuales y operativas diarias
Los operadores de máquinas deben asegurarse de revisar las máquinas antes de comenzar a trabajar. Antes de iniciar un ciclo, se debe realizar una inspección rápida del exterior y del espacio alrededor del equipo. Observar si hay fugas de fluidos, por ejemplo agua o aceite, en el piso. Verificar la puerta de la cámara principal y el sello del desagüe para comprobar que estén correctamente sellados y cerrados. Durante el uso, se debe monitorear el panel para confirmar que no esté mostrando lecturas sospechosas ni mensajes de error. Revisar la presión y las temperaturas en el panel de control y asegurarse de que coincidan con los parámetros establecidos para su ciclo. Cada bomba de vacío y compresor debe ser evaluada para determinar si emiten sonidos inusuales, que podrían ser señales iniciales de defectos mecánicos. Estos son hábitos diarios simples que sirven como primera línea de defensa contra problemas mayores.
Limpieza de las bobinas del condensador
El condensador es el centro de atención en el proceso de liofilización y es donde debe acumularse el agua sublimada del producto. Con el uso, las serpentinas del condensador se cubren abundantemente de escarcha y, si no se descongelan adecuadamente, pueden terminar cubiertas de polvo y suciedad. Esto forma una capa aislante con una conductancia térmica muy baja, reduciendo así considerablemente la eficiencia del condensador. La unidad debe trabajar mucho más para alcanzar la misma capacidad de enfriamiento, consumiendo más energía y desgastando el compresor más allá de su vida útil típica. Las serpentinas deben revisarse y limpiarse periódicamente, dependiendo del uso y del entorno. Esto se realiza generalmente mediante un proceso completo de descongelación seguido de una limpieza delicada (con los productos químicos y materiales adecuados) para eliminar los residuos sin dañar las pequeñas aletas presentes en estas serpentinas.
Mantenimiento de la bomba de vacío
Es la bomba de vacío la que crea el entorno de baja presión para la sublimación. Su mantenimiento es imprescindible. La tarea más importante de rutina es verificar y cambiar el aceite con frecuencia. La presencia de partículas sólidas en el sistema puede mermar la capacidad de la bomba para alcanzar un vacío profundo, dificultar la eficiencia del proceso y potencialmente añadir contaminantes al aceite, lo cual podría dañar la bomba desde el interior. El aceite debe reemplazarse en los intervalos establecidos, que varían según la frecuencia de uso de la bomba. Asimismo, asegúrese de que no haya fugas de aceite y de que las correas de la bomba estén correctamente tensadas. Las bombas que requieran el uso de refrigerante también necesitarán verificación de su nivel. Una bomba de vacío bien mantenida funciona más silenciosa, más fría y con mayor eficiencia.
Inspección y limpieza de las juntas de la puerta
Sellos de las puertas El vacío en el liofilizador se mantiene por los sellos de las puertas que generalmente están hechos de caucho o su polímero análogo. Estos sellos se desgastan y se deterioran después de un uso prolongado; se debilitan, se agrietan o se vuelven planos. Si el sello se rompe debido a algún daño, no habrá un vacío adecuado y la cámara no alcanzará la presión establecida, lo que daría lugar a un ciclo fallido. Estos sellos deben limpiarse cuidadosamente durante el mantenimiento programado con agua pura para garantizar que no haya residuos o material particulado. Necesitan ser revisados para detectar daños o deformidades después de limpiarse. El recubrimiento de las caras de los sellos con una pequeña película de grasa de vacío recomendada por el fabricante ayudará a prolongar la vida útil y le dará un sello mejor cuando sea nuevo, sin embargo, úselo con moderación;
Calibración de sensores y medidores
Los datos de los sensores de temperatura y presión pueden controlar todo el proceso de liofilización y pueden programarse. En caso de desalineación de los sensores, o si ya no están calibrados, el sistema de control no lo detecta. Esto puede provocar ciclos demasiado fríos o demasiado calientes y una presión aplicada errónea que arruinaría toda una partida de producto. Para garantizar que estas herramientas importantes le proporcionen lecturas correctas, se debe realizar la calibración de estos dispositivos con una solución de referencia conocida a intervalos fijos. Esto podría ser una aplicación especializada que requiera equipos especiales e incluso la intervención real de un técnico certificado conforme a un contrato de mantenimiento preventivo. Usted necesitará calibrar sus sensores, ya que la precisión del sensor garantiza la capacidad de repetir el proceso y la calidad de los productos.
Servicio Profesional Integral Programado
Las inspecciones diarias y semanales pueden ser realizadas por personal interno capacitado, pero un ingeniero profesional deberá realizar el mantenimiento periódico de los liofilizadores de alta capacidad. Este servicio anual o bienal debe incluir una inspección completa del sistema, una limpieza exhaustiva, la revisión de todos los dispositivos de seguridad y el correcto funcionamiento de los mismos. Con el conocimiento que poseen sobre los sistemas de aire acondicionado, el técnico puede identificar posibles problemas que de otro modo no serían evidentes durante el funcionamiento normal del sistema (por ejemplo, verificar los niveles de refrigerante o comprobar la limpieza de una conexión eléctrica). Se trata de una medida preventiva que evitará fallos catastróficos y garantizará que el equipo se mantenga en buen estado durante varios años.
Eso es todo, un buen mantenimiento es la clave para maximizar su secador de congelación de gran capacidad. Si se suman estos controles diarios, el trabajo de custodia y las visitas profesionales como parte del programa de mantenimiento preventivo, usted podrá asegurarse de que los bienes valiosos estén a salvo y de que se conserve energía para prolongar la vida útil de una gran inversión.